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lunes, 17 de diciembre de 2012

Plaza de Toros de Aranjuez


Plaza de Toros construida en 1796 sobre la anterior, que databa de 1760 por orden de Carlos IV, fue inaugurada por este y su esposa, María Luisa de Parma, el 14 de Mayo de 1797. En 1809 fue destruida por un incendio, y reconstruida en 1829 por Fernando VII, que la cedió al Ayuntamiento. Cuando se construyó, su capacidad era de 9000 espectadores y la población, según el censo de Godoy, era de 4226 personas. Se encuentra al final de la calle de Almíbar, donde se ubica la puerta grande. Hay doce puertas de entrada al público que se comunican con el interior por medio de diez escaleras y tres galerías. Los Reyes tenían su propia puerta de acceso y su escalera privada que lleva directamente al Palco Real. Es una de las pocas plazas de toros del siglo XVIII que siguen en pie y uso, compartiendo ese privilegio con cosos tan importantes como la Maestranza de Sevilla o la plaza de Ronda, convirtiéndose así en un Monumento Histórico y Artístico de más de 200 años. Su ruedo es uno de los más grandes España y por él han pasado las máximas figuras del toreo.


Hoy en día, la Plaza de Toros de Aranjuez acoge en su interior el Museo Taurino que permite realizar un recorrido por el interior del edificio, además de observar diversas prendas, utensilios y carteles de importantes maestros del toreo.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Julian López "El Juli"

Julián López Escobar (Madrid; 3 de octubre de 1982), conocido como El Juli en los carteles, es un matador de toros español.

Se forjó como novillero en México y, con una experiencia de casi 300 festejos entre becerradas y novilladas, tomó la alternativa a los quince años y once meses, lo que le convirtió en el diestro en hacerlo a más temprana edad de toda la historia.

Torero de fuerte tirón popular, fue la última gran revelación de la tauromaquia del siglo XX. Su presencia llenaba las plazas merced a su dominio de todas las suertes. Durante sus primeros años rondó el centenar de festejos lidiados, lo que le llevó a encabezar el escalafón de matadores de toros en 1999, 2000 y 2002.

Con el paso de los años y el cambio de apoderados, Julián López redujo el número de apariciones, fue adquiriendo madurez y su toreo ganó en hondura. Pese a que es discutido por una parte de la afición y de la crítica taurina y a que ha tenido enfrentamientos con el sector empresarial, destacadas faenas en las plazas españolas y americanas más importantes lo han encumbrado como una de las principales figuras de la tauromaquia de inicios del siglo XXI.


martes, 11 de diciembre de 2012

Encaste Gallardo (Pablo Romero)





Son animales de gran peso y tamaño pero, que son un término medio entre cortos y largos. Tienen un gran desarrollo de su musculatura y son finos de piel. Sus cabezas son cortas, en la que predominan los toros chatos,  las encornaduras suelen ser engatilladas y armónicas, y el cuello es corto pero, enmorrillado. Sus principales pintas son el cárdeno y el negro.

domingo, 9 de diciembre de 2012

La media Verónica





Es una verónica a media ejecución, es decir, comienza como una verónica y el torero remata ciñéndose el engaño al cuerpo. Se emplea en los quites y para cambiar al toro de sitio .

martes, 4 de diciembre de 2012

¡Estrenamos nuevo mapa taurino en el blog!


Ver Lugares taurinos en Madrid en un mapa más grande

¿Es Madrid la ciudad más taurina del mundo? Pues no estoy seguro, pero probablemente lo sea o, al menos, una de las más. ¿Por qué? Pues porque tenemos la plaza en la que hay que triunfar para ser alguien en esto de los toros, desde luego, pero también por muchas más cosas de las que quiero hablarles.

En cuanto a los turistas, quizá los toros o la feria no son en sí mismo factores que atraigan un gran número de visitantes (aunque está claro que sí viene gente a ver las corridas), pero más allá de eso la tradición taurina forma parte esencial del carácter de la ciudad y de la imagen que proyecta al exterior, imaginar a Madrid sin los toros es casi imposible para un madrileño e imagino que imposible del todo para un foráneo.

Así que aprovechando que estamos en plena época taurina y de feria vamos a tener un pequeño recorrido por lo más taurino de la ciudad.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Casta Cabrera (Miura)

Los ejemplares son longilíneos, con perfil cefálico subcóncavo, de gran alzada, con cabeza y cuello largos. Su mirada es muy expresiva, el abdomen es recogido y suelen ser zancudos.
Presentan encornaduras bastante desarrolladas, gruesas en su base y que se insertan por detrás de la línea de prolongación de la nuca en el frontal. A pesar de su tamaño no gozan de una buena conformación desde el punto de vista cárnico y presentan variedad de pintas, predominando los negros, cárdenos, castaños, colorados y con menor frecuencia sardos y salineros, y la mayoría de las particularidades complementarias o accidentales.

Antonio Chenel "Antoñete"

Antonio Chenel Albadalejo, conocido profesional y popularmente como Antoñete (Madrid, 24 de junio de 1932 - Majadahonda, Madrid, 22 de octubre de 2011), fue un matador de toros español.

Nacido muy cerca de Las Ventas, pasó los años de la Guerra Civil Española en Castellón y, una vez finalizada la contienda, en 1940, regresó a Madrid. Cuñado del mayoral de la Plaza de Las Ventas de Madrid, Paco Parejo, amigo y consejero, pudo presenciar desde temprana edad corridas de toros con los grandes diestros de los años cuarenta, a quienes consideraba sus héroes, sobre todo a Manolete. Durante su infancia y adolescencia, pasaba su tiempo en el patio de caballos, las cuadras y los corrales de Las Ventas, ayudando a entrenarse (haciendo de toro) a diestros como Agustín Parra "Parrita", Paquito Muñoz y Manolo Navarro.

Se vistió de luces en 1946 y se forjó en capeas por los pueblos. Novillero entre 1949 y 1952, tomó la alternativa el 8 de marzo de 1953 en la propia Castellón, apadrinado por Julio Aparicio, y la confirmó en Madrid, el 13 de mayo del mismo año, de la mano de Rafael Ortega,1 donde demostró un estilo ortodoxo y clásico aunque de temple, arrojo y mucho valor,2 razón por la cual sufrió varias heridas de gravedad al principio de su carrera.


Su larguísima carrera de torero se prolongó a lo largo de más de cuarenta años, con muchos altibajos, retiradas y reapariciones.

Torero de gran clase, su estilo fue absolutamente clásico, deudor de la estética de Juan Belmonte (su ejecución de la media verónica era un homenaje al Pasmo de Triana, de quien Antoñete se declaró admirador) y de la técnica de Manolete (a quien vio torear cuando era un adolescente y por quien empezó a fumar al vérselo hacer al maestro en la puerta de cuadrillas). El historiador taurino Delgado de la Cámara sintetiza en una frase el estilo inconfundible de Antoñete: «Cruzado, pecho fuera, pierna para adelante, pero toreo ligado en el sitio de Manolete.»